LOS DERECHOS HUMANOS COMO EXPRESION
DE LA DIGNIDAD HUMANA
Los derechos humanos, tal como se van concretando, con
muchos altibajos, dificultades y equivocaciones, están en las fuentes del
pensamiento cristiano. Ese proceso de positivación jurídica sólo históricamente se ha dado en sus comienzos dentro del contexto de
una cultura cristiana. De hecho, no encontramos nada parecido en otras culturas,
fuera del cristianismo.
Antiguamente se hablaba de derechos naturales como
aparece en las Declaraciones Americana y francesa, en cuanto fundados en la
naturaleza o, según la escolástica, en el derecho natural y no entendidos
únicamente en su formulación positiva y canónica, Ya hemos relacionado la
dignidad del hombre, en su dimensión bíblica, teológica, histórica y social.
Ahora lo haremos con los derechos humanos, El Evangelio es un mensaje de
libertad y una fuerza de liberación que lleva a cumplimiento la esperanza de
Israel, fundada en la palabra de los profetas".
El derecho a la
vida. Para la Biblia la vida es un don de Dios. Tiene un valor divino
porque de Él participa, con independencia de sus cualidades y de su utilidad
social, en todas sus formas, no solo biológica y en todas las dimensiones del
hombre. Es el más fundamental y supone a los restantes derechos.
El derecho a la
libertad religiosa. Se trata de la libertad de conciencia y por tanto de
religión para dar culto a Dios y practicar la fe.
El derecho a la
participación en la vida social. Implica la necesidad de la educación en la
participación cívica y política. Su carencia es una forma de pobreza. No se
puede dar sin el derecho de asociación,
para formar, entre otras, sindicatos y asociaciones intermedias. los diez Mandamientos,
cuando no se cumplen, introducen en el mundo "condicionamientos y obstáculos
que van mucho más allá de las acciones y de la breve vida del individuo [y que]
afectan asímismo al desarrollo de los pueblos, cuya aparente dilación o lenta
marcha debe ser juzgada también bajo esta luz". El Catecismo de la Iglesia Católica habla de "la persona y la
sociedad" empezando por el "carácter comunitario de la vocación
humana", apelando "a las capacidades espirituales y morales de la
persona y a la exigencia permanente de su conversión
interior para obtener cambios sociales que estén realmente a su servicio.
La prioridad reconocida a la conversión de corazón no elimina en modo alguno,
sino, al contrario, impone la obligación de introducir en las instituciones y
condiciones de vida, cuando inducen al pecado.
El Estado moderno, transformado en máquina administrativa
gigantesca, invade todos los sectores de la vida. Eso pone al hombre en un
estado de temor y angustia, entre el yo y el nosotros, que frecuentemente
despersonaliza. "la sociliazación implica la obligación de una congrua
indenmización" que resultará de calcular "lo que en las circunstancias
concretas es justo y equitativo para todos los interesados. tanto de derecho
público como de derecho privado". Es el "fenómeno, de la socialización, que, aunque encierra
algunos peligros, ofrece, sin embargo, muchas ventajas para consolidar y
desarrollar las cualidades de la persona humana y para garantizar sus
derechos" la Iglesia católica enseña y proclama una doctrina de la
sociedad y de la convivencia humana" basada en el hombre, "causa y
fin de todas las instituciones sociales".
cuando trata los deberes de los hombres en conexión necesaria con los
derechos, considera el de colaborar con los demás y dice que "al ser los
hombres por naturaleza sociables, deben convivir unos con otros y procurar cada
uno el bien de los demás".
POEMA
Todos tenemos derecho
a vivir con dignidad,
a que nunca nos falte
el trabajo, techo y pan.
Todos tenemos derecho
sin importar la religión
nuestro origen y sexo,
y cualquier otra condición.
Todos tenemos derecho
a no estar desamparados,
a tener una educación,
y no ser discriminados.
Pero algunos gobernantes,
los derechos pisotearon,
porque se han olvidado,
de los niños y los ancianos.
Cuantos pobres y mendigos,
pasando frío en las calles,
sin que ningún gobierno,
se preocupe y los ampare.
No cobijan a los niños
ni les tienden una mano,
son solos unos mendigos,
vestidos con harapos.
Se encuentra desprotegido
el derecho al ser humano,
parece que se ha perdido
el amor humanitario.
Corrijamos los errores
que otros han cometido,
reclamando a los gobiernos
exigir que sean cumplidos.
a vivir con dignidad,
a que nunca nos falte
el trabajo, techo y pan.
Todos tenemos derecho
sin importar la religión
nuestro origen y sexo,
y cualquier otra condición.
Todos tenemos derecho
a no estar desamparados,
a tener una educación,
y no ser discriminados.
Pero algunos gobernantes,
los derechos pisotearon,
porque se han olvidado,
de los niños y los ancianos.
Cuantos pobres y mendigos,
pasando frío en las calles,
sin que ningún gobierno,
se preocupe y los ampare.
No cobijan a los niños
ni les tienden una mano,
son solos unos mendigos,
vestidos con harapos.
Se encuentra desprotegido
el derecho al ser humano,
parece que se ha perdido
el amor humanitario.
Corrijamos los errores
que otros han cometido,
reclamando a los gobiernos
exigir que sean cumplidos.